
CELIA CORRAL CAÑAS es Licenciada en Filología Hispánica y Doctora en Literatura Española por la Universidad de Salamanca. Actualmente es profesora de lengua y cultura española para extranjeros en esta universidad, y redactora y colaboradora del programa de radio universidad Ojos de oriental.
Celia, he visto que ha publicado recientemente su novela Tiempo para los pájaros y que ha realizado una tesis doctoral sobre la ciberpoesía. ¿Qué es la ciberpoesía?
Con ciberpoesía entendemos las formas líricas que se publican y/o se crean en el entorno virtual, desde la poesía publicada en blogs o redes sociales, que podríamos denominar “poesía digitalizada”, hasta la poesía hipertextual, poesía multimedia, poesía hipermedia, poesía computacional, holopoesía, etc., que se englobarían dentro de la “poesía digital”.
Aunque mi tesis doctoral, defendida en 2015, abordaba estas creaciones que surgen en la pantalla, mi creación literaria, tanto en poesía (La voz del animal bajo tu piel, BajAmar, 2017) como en novela (Tiempo para los pájaros, Ediciones Traspiés, 2020), no sigue la estela de la literatura electrónica (que me interesa más como investigadora que como lectora o escritora), aunque el conocimiento de la ciberpoesía me ha resultado de gran utilidad para tener una visión más amplia de la literatura y del arte.
Pues, si ésta es una poesía de las vanguardias, ¿cómo conviven en su conocimiento éste “género” tan actual, con la poesía del pasado; la tradicional en el haber popular de Campoo, la poesía picaresca de Rodrigo de Reinosa?
La poesía es un género dúctil, especialmente flexible y poroso, simbólico, y así lo ha demostrado su adaptación desde su origen a distintos canales y formatos que ha ido encontrando en su camino. Es impresionante la universalidad de la poesía y la vigencia de aquello que hace al texto poético, desde la poesía picaresca de Rodrigo de Reinosa hasta la poesía más vanguardista actual o la que creen los poetas del futuro.
Aunque pensemos, vivamos y escribamos en el siglo XXI y con la mentalidad del siglo XXI, creo que es fundamental conocer la tradición, ser conscientes de cómo hemos llegado hasta donde estamos, recordar nuestras raíces y entender que, en el fondo, las preocupaciones del ser humano y, por tanto, sus expresiones artísticas siguen siendo muchas veces las mismas. En Rodrigo de Reinosa encontramos, por ejemplo, una invitación a la vida y al CARPE DIEM que, por suerte, no hemos perdido. El vitalismo de la poesía de Rodrigo de Reinosa conecta con nuestro vitalismo, así que, pese a todo el tiempo que nos separa, podemos sentirnos reflejados en sus palabras, identificarnos con él.
¿Qué pasa con los géneros literarios? ¿Hay realmente límites?
La categorización de los géneros literarios, como casi todas las categorizaciones, pretende simplificar un universo complejo. Es útil para constituir un esquema básico desde el que ordenar y comprender la literatura.
Sin embargo, en toda clasificación hay elementos inclasificables. Y la literatura, siempre viva y siempre cambiante, inmensa e infinita (al menos desde la perspectiva de una vida humana), también se salta muchas veces los límites que marcan las categorizaciones y las tendencias hacia el hibridismo literario, puesto que los géneros no son cajas cerradas y las creaciones transitan muchas veces entre un género y otro.
Para mí lo más importante no es la terminología con la que podemos etiquetar a una creación literaria o artística, sino lo que esta nos transmita.
¿Por qué el romance es tan común en la partitura de esas coplillas?
El romance es la estrofa más común en la poesía popular castellana porque es fácil de recitar, de musicalizar, de cantar y, por tanto, de transmitir y de recordar. El verso octosílabo y la rima asonante en los versos pares es una estructura que admite muchas posibilidades. Muchos de los poemas escritos por los poetas más famosos de la literatura española y, al mismo tiempo, muchos poemas anónimos pertenecientes a la tradición oral son romances. Un gran acierto, como demuestra el éxito que ha tenido y tiene.
Usted da clases a jóvenes extranjeros, ¿cómo entiende un danés –si lo entiende- los contrastes del folklore castellano con el folklore andaluz?
Como profesora de español para extranjeros me parece muy interesante integrar la literatura en el aprendizaje de la lengua. El folklore, en concreto, puede ser una forma de reflejar aspectos culturales y, al mismo tiempo, de conectar con el lector, en este caso, el estudiante, ya que los temas sobre los que se desarrolla el folklore suelen despertar la empatía de cualquier ser humano. El folklore tiene esa doble capacidad: plasma una identidad cultural concreta y la comunica a un público potencialmente universal.
La verdad es que no sé cómo entiende un danés los contrastes del folklore castellano con el folklore andaluz, supongo que depende del danés, puesto que las personas, como las creaciones literarias, también somos inclasificables. Lo que he observado en general es una gran fascinación hacia el folklore, tanto el castellano como el andaluz, un gran respeto y una gran admiración. Ahora la pregunta que podríamos hacernos es cómo entendemos nosotros el folklore danés, en sus similitudes y en sus diferencias. Conocer el folklore de otras culturas nos ayuda a entender mejor el folklore de nuestra propia cultura.
Y los iberoamericanos, ¿cómo observa usted que lo entendemos?
De la misma manera, depende de la persona, de su aproximación hacia el folklore, de su conocimiento y de su actitud.
A mí personalmente me parece que el folklore nos comunica con lo que somos, con lo que siempre hemos sido y con lo que seremos, y eso hace que sea tan emocionante y tan vívido.
Pues nada Celia, la seguiré en la red para aprender de lo que me ha contado. Me parece apasionante hacer ese recorrido por los tiempos de las tradiciones folklóricas y las plataformas digitales de poesía.
Muchas felicidades por los premios y mucha suerte en el futuro.
¡Muchísimas gracias! Ha sido un placer responder a esta entrevista, ¡muchas gracias por todo!