
En la tarde-noche del 23 de agosto, en el Centro Cívico de Tabacalera, se celebró el brillante acto de entrega del título de Socio de Honor de la Sociedad Cántabra de Escritores (SCE) a Francisco González Redondo, miembro de la misma, por su gran labor académica y profesional de divulgar la obra del gran sabio cántabro Leonardo Torres Quevedo.
Presidieron el acto la alcaldesa de Santander, Gema Igual (que entregó el título al profesor González Redondo y reafirmó su compromiso de apoyo a la SCE) y la consejera de Presidencia y Justicia del Gobierno de Cantabria, Paula Fernández Viaña, que como iguñesa es conocedora de la labor del homenajeado. Presentó el acto Delia Laguillo, actual vicepresidenta de la SCE y Socia de Honor, estando la laudatio a cargo del también escritor Pedro Arce. Los poetas Marisa del Campo y Víctor Abascal también intervinieron para manifestar su adhesión al acto y a la labor del homenajeado.
Entre los asistentes destacar, además, la presencia de las alcaldesas de Molledo y Santa María de Cayón, respectivamente, la ex-consejera Sofía Juaristi, miembros de la SCE y junta directiva, además de representaciones de varios colectivos.
El acompañamiento musical corrió cargo de la brillante soprano, Estrella Cuello, con Cristina Presmanes, al piano. Entre los obsequios que recibió el homenajeado destacaron un cuadro realizado por el pintor Eduardo Pascual por encargo de la SCE y una creación también artística de José Antonio Gómez, presente en el acto. La sala se llenó durando el solemne acto académico y literario que duró casi dos horas.
PALABRAS DE LA ALCALDESA DE SANTANDER
Gema Igual, en su intervención, reiteró su compromiso con los trabajos de la Sociedad Cántabra de Escritores y expresó el “gran acierto” de nombrar Socio de Honor al profesor González Redondo “del que todos sabemos su apuesta por recuperar biografías extraordinarias de nuestra comunidad, como es sin duda Leonardo Torres Quevedo”. Hizo un recorrido por la biografía académica de González Redondo, a quien alentó a proseguir su tarea de docente en la Complutense de Madrid con su compromiso constante y reiterado con Cantabria.
Posteriormente, entre los aplausos del público asistente, entregó a Francisco A. González Redondo el título de Socio de Honor de la Sociedad Cántabra de Escritores.


INTERVENCIÓN DE JOSÉ RAMÓN SAIZ
Inició las intervenciones el presidente de la SCE, José Ramón Saiz, quien señaló que la entidad ya va camino de cumplir un cuarto de siglo, más de veinte años en los que se han nombrado nueve socios de honor, dos de ellos fallecidos: el poeta y presidente que fue de la SCE, Diego Alonso, y el historiador Joaquín González Echegaray. Destacó la presencia de tres socios de honor en el acto, Francisco González de Posada, Delia Laguillo y Marino Pérez Avellaneda, y expresó las felicitaciones de otros dos que por enfermedad no podían asistir: Carlos Bribián y Luis de Escallada, ambos presidentes en los años fundacionales.
Agradeció a los asistentes su presencia y felicitó al profesor González Redondo por el “prestigio que nos aporta en su pasión por descubrirnos a todos la gran figura del sabio Leonardo Torres Quevedo”.
Dijo que las letras no son exclusividad de los literatos, sino también de los “científicos que como Torres Quevedo han aportado a Cantabria su fabulosa riqueza humana e investigadora”. Con Francisco González de Posada y Francisco A. González Redondo la figura señera y extraordinaria de Torres Quevedo es más conocida y valorada.

LAUDATIO A CARGO DE PEDRO ARCE
A continuación, Pedro Arce, que fuera vicepresidente de la SCE, pronunció la siguiente laudatio sobre el homenajeado. Este fue su discurso completo:
“¡La vida está llena de casualidades!
Hace la friolera de cuatro décadas fui invitado a los actos que se celebraban en el Valle de Iguña en Memoria de Leonardo Torres Quevedo, impulsados por Francisco González de Posada, Catedrático y Rector de la aún Universidad de Santander, transmutada por él mismo en Universidad de Cantabria.
Y allí me encontré a un joven “azafato”, que ayudaba a su padre en todo lo que fuera preciso, especialmente en la intendencia y las relaciones públicas. ¡Y lo hacía muy bien!
…después les seguí tratando en múltiples ocasiones y escenarios, como aquellas jornadas organizadas en la Axarquía malagueña y hace ya casi una década que me pidieron y accedí a hacer la laudatio a Francisco González de Posada con motivo de hacerle Socio de Honor de esta Sociedad Cántabra de Escritores.
Y las casualidades se siguieron produciendo, pues hace no muchos años, andaba yo por Ibiza y decidí, con mi esposa, ir a misa dominical a la Catedral, con cuyo Obispo ya había estado hablando el día anterior.
¿Saben a quién me encontré en la Catedral? Pues a Paco González de Posada y a su hijo, con sus respectivas esposas. El Obispo ofició la Misa, a la cual tan solo asistimos nosotros y una monja que era quien estaba pendiente de que todo estuviere dispuesto. Y hasta tal punto estábamos en familia, que nuestras esposas leyeron las lecturas de la Epístola.
…y así nuestras vidas se han ido cruzando en las más dispares situaciones y cuando Francisco González Redondo, Paco para los amigos, ha deseado ingresar en alguna institución cultural de Cantabria, como el Centro de Estudios Montañeses, he sido el portero que le ha franqueado el acceso.
Así, pues, ya no sé si es casualidad o manía persecutoria el hecho de que vuelva a ser yo mismo quien esté leyendo esta Laudatio a quien fuera en sus años juveniles aquel diligente y eficiente azafato.
Francisco A. González Redondo, Paco, nació en Madrid en 1967 y ya con una edad redonda y capicúa, atesora una amplia formación: es Licenciado en Ciencias Matemáticas por la Universidad de Cantabria, Especialista Universitario en Historia de la Matemática por la Universidad Complutense de Madrid (UCM), Doctor en Matemáticas por la Universidad Politécnica de Madrid y Doctor en Filosofía de la Ciencia, también por la Universidad Complutense de Madrid. ¡Ahí es nada!
¡Como siga así, puede llegar a superar a su progenitor, quien ostenta ya múltiples doctorados en las más dispares materias de la ciencia y el conocimiento!
Francisco González Redondo es Profesor Titular de Historia de la Ciencia en el Departamento de Didáctica de las CC Experimentales, CC Sociales y Matemáticas de la UCM y hasta 2018, en el Departamento de Álgebra, Geometría y Topología de esta misma UCM. Desde 1989 imparte su docencia en la Facultad de Educación-Centro de Formación del Profesorado de la UCM, donde fue Secretario Académico entre 2001 y 2009.
Ha sido Secretario y Tesorero de la Sociedad Española de Historia de las Ciencias y de las Técnicas; de la Sociedad “Puig Adam” de Profesores de Matemáticas; del Grupo Interuniversitario de Análisis Dimensional; de la Academia de Ciencias, Ingenierías y Humanidades de Lanzarote; del Foro Cultural Pablo Montesino, etc.
Ha escrito o coordinado varias decenas de libros y numerosos artículos en revistas tales como Aena-Arte, Arbor, Dynamis, Asclepio, Revista Española de Física, La Gaceta de la Real Sociedad Matemática Española, Llull, La Revista de la Sociedad Española de Historia de las Ciencias y de las Técnicas, la Revista de Obras Públicas, Aeroplano, Revista de Historia y Cultura Aeronáutica, Dyna Ingeniería e Industria, Revista Complutense de Educación, Revista de Historia de la Educación, Revista de Pedagogía Social, Cuadernos Republicanos, Boletín de la Sociedad Puig Adam de Profesores de Matemáticas, así como en numerosas y prestigiosas revistas internacionales, cuya pronunciación me dejarían al descubierto mis escasísimos conocimientos de la lengua de Shakespeare (IEEE Annals of the History of Computing, The Journal of New Energy, The International Journal for the History of Engineering and Technology, ICON. Journal of the International Committee for the History of Technology, Cross & Cockade International, Dirigible. The Journal of The Airship Heritage Trust, Fly-News, History of Education and Children Literature, etc.), pero que tratan sobremanera de temas tan científicos como la tecnología y su historia, la ingeniería, el mundo de la computación y, ¡Cómo no!, el mundo de la tecnología relacionada con los inventos de Torres Quevedo, lo que avalan su dimensión científica y su prestigio internacional.
Ha impartido más de 350 conferencias, cuya completa letanía les voy a obviar; pero observen los lugares:
Reino Unido (United Kingdom): Londres (Royal Aeronautical Society, Imperial College, University College, King’s College, London Knowledge Laboratory-Birkbeck College, National Maritime Museum Greenwich, The Newcomen Society, Embajada de España, Instituto Cervantes, Instituto Vicente Cañada Blanch, London Region Balloon Club, Cross & Cockade International, Spanish Researchers in the United Kingdom), Oxford (Magdalen College), Cambridge (Saint John’s College, Stem Cell Institute-Wellcome Trust, Dept. Biochemistry-University of Cambridge), Mánchester (Instituto Cervantes), Sheffield (Universidad de Sheffield), Birmingham (Boston Tea Party), Edimburgo (Universidad Napier, Universidad de Edimburgo), Glasgow (Science Centre), Bedford (The Airship Heritage Trust), Ashford (The Airship Association), Bristol (SRUK), Cardington (The Airship Heritage Trust), etc. Tres decenas de conferencias, la mitad de ellas en Londes.
Ha seguido un largo periplo por otros países: Alemania: Friedrichshafen (DGLR-German Aeronautical Society), Münich (Instituto Cervantes); Dinamarca: Aarhus (Godsbanen); Italia: Real Academia de España en Roma; Suecia: Universidad de Uppsala; Suiza: Lucerna (Museo Nacional del Transporte); Portugal: Universidad de Coimbra; México: Universidad Nacional Autónoma de México, Centro Cultural de la Embajada de España en México, etc.
Pocos lugares de España se han librado de sus conferencias: Universidades de Cantabria, Castilla La Mancha, Complutense de Madrid, Granada, La Laguna, Lérida, Oviedo, País Vasco, Politécnica de Madrid, Politécnica de Cataluña, Pompeu Fabra de Barcelona, Rey Juan Carlos, Salamanca, San Pablo-CEU, Valencia, Valladolid ó Zaragoza; así como la Academia de Ciencias, Ingenierías y Humanidades de Lanzarote; el Instituto de Estudios Illerdensis; el Museo Nacional de Ciencia y Tecnología de La Coruña; el Bizkaia Aretoa o la Biblioteca Bidebarrieta de Bilbao; o la Red i2 Baske, el Centro Tabakalera o el Museo Eureka! de la Ciencia de San Sebastián…
Madrid, pues ya se pueden imaginar que trabajando en la capital de España pocos centros de prestigio han podido sustraerse a su presencia y docencia: Fundación Ramón Areces-Real Sociedad Española de Física, Ateneo de Madrid, Círculo de Bellas Artes, Instituto de la Ingeniería de España, Fundación AENA, Sociedad Aeronáutica Española, Instituto de Química-Física Rocasolano del CSIC Madrid, Instituto de Química Orgánica del CSIC Madrid, Museo de los Orígenes de Madrid, Museo del Aire, Cursos de Verano de El Escorial, TEDx Madrid, Fundación CIEN, Instituto de Estudios Madrileños, Asociación de Antiguos Alumnos Fulbright, Biblioteca Eugenio Trías, Casa de Cantabria, Centro Asturiano, IES Julio Palacios, IES San Mateo, IES José Luis Sampedro, Universidad Popular Carmen de Michelena, y un largo etc. pues no quisiera aburrir a la audiencia.
Y podemos seguir por Valencia (Fundación Aérea de la Comunidad Valenciana, Aeropuerto de Manises, Museo de Historia Militar, Societat Coral El Micalet); Soria (Palacio de la Audiencia, IES Antonio Machado, IES Castilla); Guadalajara (Centro Cultural-Auditorio Buero Vallejo, Cámara de Comercio e Industria, Biblioteca Pública, Casino Principal, Fundación Siglo Futuro, Centro Cultural Ibercaja…); el Club de Prensa La Nueva España de Avilés...
En Cantabria nos ha ofrecido decenas de conferencias en los últimos años, sea en Santander: Colegio Oficial de Arquitectos, Ateneo de Santander, Librería Gil, ADIC, Caseta de Bombas del Dique de Gamazo, Centro Cultural Matilde de la Torre, Centro Gallego, Aula de Cultura La Venencia, IES Santa Clara, IES Leonardo Torres Quevedo, CEIP José Arce Bodega, CEIP Cisneros…
…O en Santillana del Mar (Museos Jesús Otero y Diocesano de Santillana del Mar), Torrelavega (Círculo de Recreo, IES Torre de La Vega, IES Manuel Gutiérrez Aragón); el Centro Cultural El Espolón de Comillas; el Ateneo de Castro Urdiales; la Casa de Cultura de Santoña; el Museo de la Real Fábrica de Artillería de La Cavada; el Centro de Estudios Rurales de Cabezón de la Sal; el Teatro Principal y el Centro Social La Rasilla de Los Corrales de Buelna; el IES Montesclaros y el CEIP Alto Ebro de Reinosa; el Centro Cultural de La Población en Campoo de Yuso y otras localidades de la región cuya relación completa sería más que prolija.
¡Y todos Vds. han podido estar informados del intenso periplo como conferenciante de este verano! …Una auténtica y tórrida vuelta a España y Cantabria, imposible de seguir para un simple y mortal espectador, por muy interesado que pudiera estar.
Ha coordinado varias decenas de Congresos y Simposios. Les cito algunos: “Julio Palacios y la Física de su tiempo” (1991), “Leonardo Torres Quevedo: su vida, su tiempo, su obra” (1991, 1995), “Blas Cabrera y la Física de su tiempo” (1995), “Ciencia y Técnica en España entre 1898 y 1945: Cabrera, Cajal, Torres Quevedo” (1999, 2000, 2001, 2002, 2003), “Ciencia y Técnica entre la Paz y la Guerra” (2014), etc. ¡No sigo para evitar adormecerles!
Ha sido Comisario de numerosas Exposiciones, cuyo lugares y fechas omito por razones obvias: “Julio Palacios, físico español” (Zaragoza, Huesca, Paniza, Real Valle de Camargo, 1991; Lanzarote, 1997), “Leonardo Torres Quevedo en y desde Cantabria” (Santander, 1991), “Leonardo Torres Quevedo: 75 años del Transbordador del Niágara” (Real Valle de Camargo, 1991), “Blas Cabrera, físico español” (Lanzarote, Gran Canaria, Tenerife, 1995, 1996), “Enrique Moles: químico español” (Lanzarote, 1996, Real Academia Nacional de Farmacia, 2005; UCM; 2014; Real Academia de Ciencias, 2017; Universidad Complutense de Madrid, 2018; CSIC, 2018); “Ángel del Campo: químico español” (Museo de la Ciencia de Cuenca, 2006; UCM, 2007; Casa de las Ciencias de Logroño, 2011; UCM; 2014; UCM, 2018),; “La Edad de Plata de la Cultura Española” (UCM 2018; Archivo Histórico Provincial de Soria, 2018; Universidad de Cantabria, 2019); “Arturo Duperier: mártir y mito de la Ciencia española” (UCM, 2018; Arenas de San Pedro y Ávila, 2019); “Julio Palacios y la Edad de Plata de la Física española” (Zaragoza, 2019); “Blas Cabrera y la Ciencia española, 1936-1940” (Madrid, 2020); “Ciencia Viva. Artículos originales (1908-1936) de los Premios Nobel de Física y de Química” (Madrid, 2022), etc.
Sin embargo, les citaré su Exposición estrella, “Leonardo Torres Quevedo: ingeniero universal” que ha llevado con orgullo a Guadalajara, 2007-2008; al Palacio de la Audiencia de Soria, 2017; a la Casa de las Ciencias de Logroño, 2009; a las Universidades de Madrid: UCM, 2014; UPM y UCM, 2016; la Universidad de Zaragoza, 2016; la Universidad de Lérida, 2019; la Universidad del País Vasco en Bilbao, 2016; la Universidad de Cantabria, 2019; la UIMP en Santander, 2016; el Museo Nacional de Ciencia y Tecnología en La Coruña, 2016-2017; el Palacio de El Espolón de Comillas, 2017; el Museo de la Ciencia de San Sebastián, 2017; la Casa de Cantabria en Madrid, 2018; el IFEMA, 2019; el Castillo del Rey de San Vicente de la Barquera, 2020; el Museo Diocesano de Santillana del Mar, 2021, y un largo etc. que demuestra su enorme interés por el mejor inventor de su tiempo.
Pudiera seguir desgranando muchos otros aspectos de su dinámica actividad, pero acabaría siendo prolijo y probablemente cansino; a veces no sé muy bien cómo ha podido estar en tantos sitios a la vez y con tanta y frenética actividad.
Ha recibido la Medalla de la Universidad Complutense de Madrid en 2009; el “Maybourn Prize”, del Royal Institute of Navigation del Reino Unido que le fue entregado por SAR el Duque de Edimburgo, a la Mejor Conferencia de Historia de la Navegación en 2016; la “Medalla de los Puntos Cardinales” de la Federación Española de la Liga Naval y… ¿Seguimos?
No quisiera mostrar mi faceta amistosa ante nuestro homenajeado, pero es que nos encontramos ante un personaje excepcional, quizás por aquello que ya afirmaba Pereda de que, “de casta le viene al galgo” o dicho en román paladino, “de tal palo tal astilla”, frase también utilizada y quizás acuñada por el escritor polanquino.
Los presentes y ausentes no podemos sino reconocer humildemente el magisterio y la actividad de Paco, quien nos ha deleitado frecuentemente con sus magníficas, documentadas y amenas conferencias; así como sus publicaciones y exposiciones. Pero lo más importante, es que Paco es una buena persona, amigo de sus amigos y gran conversador sobre cualquier tema que se suscite, dada su enciclopédica cultura que ha atesorado con ahínco y perseverancia y de la que no hace ostentación, siendo la sencillez y quizás la humildad y el trato franco, lo que adorna su persona.
Es importante también constatar que Paco no ha querido perder la vinculación con esta región, ni en lo personal, ni en lo familiar, ni en los temas de ocio; y se lo agradecemos. ¡Por ello ha querido ser socio de esta Sociedad Cántabra de Escritores!, humilde institución que está abriéndose un hueco en el ámbito académico y cultural de esta región.
¡Y Cantabria probablemente tenga una deuda con quién se ha volcado culturalmente con esta esta tierra, especialmente para dar a conocer y divulgar la figura del sabio Leonardo Torres Quevedo, volcándose también en cuantas iniciativas considera, y sigue considerando, positivas para la misma!
Así, pues, la Sociedad Cántabra de Escritores, ha adoptado los acuerdos precisos para nombrarle Socio de Honor de la misma. Y seguro que será un honor tenerle entre sus miembros y honrarle en este acto, por las muchas aportaciones que nos ha regalado y las que nos pueda seguir ofreciendo en el futuro.
¡Enhorabuena! Y muchas gracias…”.
Tras la brillante y completa laudatio de Pedro Arce, el profesor Francisco A. González Redondo recibió al título de Socio de Honor y la Placa de la SCE, además de otros distintivos del homenaje. González Redondo contestó con un elocuente discurso de agradecimiento.
Posteriormente fue su padre, Francisco González de Posada, catedrático, exRector de la Universidad de Cantabria en la década de los ochenta y académico de varias Reales Academias, quien procedió a la lectura de un artículo con el título La Edad de Plata: de Augusto González de Linares a Blas Cabrera, escrito por el profesor González Redondo.
La esposa del homenajeado, Estíbaliz Fernández Terán, también profesora de la Complutense, procedió a la lectura de otro artículo relevante de Francisco A. González Redondo, lecturas que fueron muy aplaudidas por los asistentes al acto.
En los intermedios, la soprano cantó varias piezas de óperas famosas, con el acompañamiento al piano de Cristina Presmanes.



INTERVENCIÓN DE LA CONSEJERA PAULA FERNÁNDEZ VIAÑA
La consejera de Presidencia, Interior, Justicia y Acción Exterior, Paula Fernández, destacó en el cierre del acto la figura del profesor Francisco González Redondo, su vocación científica y “su condición de divulgador, de transmisor, su entusiasmo y su capacidad para llegar a todos los públicos”, reconociéndole como “una persona sencilla, inteligente, tenaz y capaz de llevar por toda Cantabria, España y el extranjero el nombre de un visionario considerado como el más prodigioso inventor de su tiempo”, refiriéndose al ingeniero Leonardo Torres Quevedo, figura con la que comparte admiración y procedencia, ya que nació, como la consejera, en Santa Cruz de Iguña.
“No es correcto hablar de simbiosis o mutualismo, -ha continuado Fernández Viaña- pero sí que es cierto que Leonardo nació en Santa Cruz de Iguña en 1852 y prácticamente 100 años después nace Francisco; ambos apasionados por las matemáticas, nuestro protagonista dedicado a la docencia, pero también, al igual que Leonardo, a la investigación; ambos enamorados del Valle de Iguña, ambos casados en Iguña y ambos teniendo ese maravilloso valle como lugar de reposo, recogimiento y creatividad”.
La representante del Gobierno cántabro ha agradecido a González Redondo “por dar tanto a esta tierra de Cantabria” y le ha pedido que siga “con tus exposiciones, tus conferencias, tus investigaciones y sobre todo con tu forma de ser, siempre dispuesto a regalarnos cultura”, ha señalado Fernández Viaña.
La consejera también ha tenido palabras de felicitación para la Sociedad Cántabra de Escritores por la celebración del Día de las Letras de Cantabria en la festividad de San Beato de Liébana.
El acto de nombramiento de González Redondo como Socio de Honor ha contado con la presencia de la alcaldesa de Santander, Gema Igual. El acto, amenizado con el acompañamiento musical de la soprano Estrella Cuello y el piano de Cristina Presmanes, se ha abierto con el saludo del presidente de la Sociedad de Escritores, José Ramón Saiz.

EL NUEVO SOCIO DE HONOR
Francisco González Redondo es licenciado en Ciencia Matemáticas (Universidad de Cantabria), especialista universitario en Historia de la Matemática (Universidad Complutense de Madrid), doctor en Filosofía (Universidad Complutense de Madrid) y doctor en Matemáticas (Universidad Politécnica de Madrid).
Es profesor titular de Historia de la Ciencia en la Facultad de Educación, donde imparte docencia desde 1989 y en la que fue secretario académico entre 2001 y 2009. Ha escrito y coordinado más de 20 libros y más de 200 artículos y capítulos de diversas publicaciones. Ha comisariado más de 50 exposiciones e impartido más de 300 conferencias y seminarios en Alemania, Dinamarca, España, Italia, México, Reino Unido, Suecia y Suiza.
González Redondo se añade al grupo de personas que han sido distinguidas como socios de honor por la Sociedad Cántabra de Escritores, como Joaquín González Echegaray (2010), Francisco González de Posada (2014) y Pedro Crespo de Lara (2014), además de los que fueron distinguidos con el mismo rango al desempeñar el cargo de presidentes de esta sociedad.