II Encuentro Escritores de Cantabria

Por María Luz Quiroga Feijóo

«Gracias, Eva Ranea y gracias también, Manuel Rico, porque vuestro empeño político y profesional sirve al fomento de la lectura».

VIII

Así se refirió María Luz Quiroga dirigiéndose a ambos participantes mientras Eva Cuartango, Belmar Gándara y Silvia Prellezo tomaban el relevo en la Mesa para exponer el estado del Sector  (Mesa Sectorial del Libro ) en Cantabria.

En la cabecera de esta Mesa o exposición coral, un enunciado: «El poder transformador de la lectura». Estábamos ahí reunidas porque creemos, efectivamente, que la lectura actúa como un elemento de transformación. No sólo nos hemos educado leyendo…, también hemos entendido que compartir vocaciones y saberes te enseña a ser libre, libre para elegir. Y ahora que somos mayores sabemos que la literatura da forma a nuestras vidas. Lo dice muy bien Theodor Kallifatides en su último libro, Otra vida por vivir: «…los libros que hemos leído, los cuentos que nos contaban cuando éramos niños. La mitología sobre el primer amor, el primer beso o el primer gol, permea a nuestros sueños y a nuestras esperanzas y finalmente dan forma a nuestras reacciones». Sí, creemos en el poder transformador de la lectura. Y no perdamos de vista que toda acción que apueste por la lectura y la defensa del libro como instrumento principal, nos une con el pasado y con el futuro, trasciende el espacio y el tiempo. Es por esto, que UN MUNDO DE LECTURA ES UN MUNDO EN LIBERTAD.

XI

En la Mesa Redonda de la sesión, Eva Cuartango hizo una exposición de principios y del contexto: un primer relato de los cambios culturales que conviven con los cambios demográficos y sobre todo con la diversidad, la movilidad y las nuevas directrices que han surgido en términos de Derechos Humanos. La cultura como función social y la participación ciudadana como política de desarrollo de dicha función (motor de desarrollo y motor social).

En línea con las conclusiones de la mesa de la primera jornada (Cultura para la Solidaridad y Solidaridad para la Cultura), Eva se refirió a las políticas culturales que tienen su centro en la ciudadanía y que se construyen desde la proximidad, no desde los despachos, con y para la participación de los ciudadanos, como un ejercicio o celebración de creatividad. Este sería el principal valor y tiene que estar presente en los proyectos de dinamización cultural y en las fórmulas de organización y planteamientos (Mesas, Consejos, agendas, foros, etc.), para servir de manera integrada al mismo relato.

En el espíritu de esta renovación de los valores culturales que reside en la puesta a disposición del ciudadano de herramientas para el pensamiento crítico y reflexivo, están el respeto a la diversidad y a la pluralidad ciudadanas. Para terminar y animar a la reflexión, Eva dejó sobre la Mesa algunas cuestiones: «¿Satisfacen los modelos actuales de participación que ofrecen las administraciones públicas, las recomendaciones y requerimientos normativos nacionales e internacionales sobre la necesidad de activar la participación ciudadana en la elaboración de políticas públicas? ¿Es la democracia participativa un mero elemento corrector de la actual crisis de representación, es decir, algo complementario, un instrumento en manos de los gobernantes para tratar de legitimarse ante los ciudadanos? ¿Habría que ir más allá y proponer una participación más vinculante? Y, si es así, ¿mejoraría esto último la democracia o, en realidad, contribuiría sólo a simplificarla y fortalecer los pluralismos?».

Eva Cuartango
Belmar Gándara

Belmar Gándara dio continuidad a la exposición para hablar de El Libro y Literatura en Cantabria: situación actual y retos de futuro. En definitiva, del desarrollo y trabajos de la Mesa Sectorial, y lo hizo a partir de un análisis del sector (escritores, lectores, editores, libreros, etc.); enumerando las fortalezas y debilidades (metadatos) extraídas a partir de los gremios representados. Esto no fue sencillo porque –nos dijo Belmar- se observaron dificultades para encontrar un método que pudiera integrar a todos los gremios tomando como base áreas de trabajo y objetivos comunes. Hubo dificultades no sólo en la valoración de los problemas, sino en los propios criterios de valoración y en la subjetividad imperante en algunos casos.  Es por esto que las reuniones iniciadas en 2018 se han sucedido (más de 12 reuniones) para conseguir implementar un mecanismo de trabajo y editar un documento de referencia destinado al Consejo Cántabro de la Cultura.

Finalmente, conseguidos los metadatos (fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas) se establecieron cinco campos de actuación conjunta para fijar metas y tareas asociadas: Educación, Alianzas y Cohesión, Oferta y Demanda, Posicionamiento del Libro en el Mercado, Comunicación y Promoción. Como un ejemplo, el área de Educación tiene entre sus metas, el  fomento de la lectura y como herramienta, la de generar proyectos en los que todos los gremios estén integrados, implicando a grupos de personas en las actividades y no tanto a proyectos unipersonales. Campañas de acercamiento y slogan único en las campañas. Planes de actuación consensuados e integradores, etc. En definitiva, conseguir aunar esfuerzos y buscar cohesión y alianzas que favorezcan la eficiencia de los instrumentos y de las tareas.

En este sentido intervino Silvia Prellezo, consultora empresarial que ha tenido un papel muy importante en el diseño de los métodos, en la definición de los campos de actuación y de los item  que han permitido «retratar» las fortalezas y debilidades, amenazas, y oportunidades internas o de interlocución entre los gremios, y externas con la administración y el mercado para servir al Libro como «misión». La finalidad es establecer un marco de referencia o unas líneas estratégicas que aseguren la sostenibilidad del proyecto. La fase que debe concluirse es la de generar indicadores para medir,  indexar, o escalar los objetivos (resultados) y así, poder actuar de forma rápida en las comparativas que se sucedan.

Silvia Prellezo

Felicitamos desde aquí a esa Mesa Sectorial por la calidad del trabajo realizado y por el alcance de su misión. Este es el camino, como añadiría Eva Ranea en el debate, para incidir después en la necesidad de considerar el debate específico de los bibliotecarios y la regulación en el marco educativo de la figura profesional del bibliotecario escolar.

X

Poco después de las 19:00h dimos entrada a la intervención de Ana María Negrete en la ponencia: UN MUNDO DE LECTURAS, UN MUNDO MEJOR.

En primer lugar, el relato de Ana fue un acierto, y  ese caudal de aventuras y de vidas que acumula la lectora y poeta supo trasladarlo y compartirlo con los que escuchábamos su voz. Enhebraba significantes con silencios, memoria con porvenir, oralidad con escritura, arte y ficción con vida, libros con libertad. Su capacidad de relación y su cultura dieron luz a un relato nuevo, reflexivo, vibrante a veces, como una coda de los capítulos anteriores, desde la apertura, «la libertad es una librería» hasta el límite del viaje o el viaje mismo, «la lectura es libertad».

¿Por qué leer?  Nos desgranó un gran número de motivos, y sin tratar de descubrir ese fenómeno racional y emocional de la lectura, comprendimos la llamada del feliz advenimiento de sus lecturas acumuladas. Sentimos dirigirnos con ella a otras llamadas de otros autores. Viajamos a la «librería infinita» que diría Borges. Pero no era sólo la relación con la filosofía de leer, el porqué y el para qué. Era cuestión de entender las historias y la vida de los otros. Con la voluntad de nuestra elección podemos reconocer un mundo de lecturas sin límites de espacio ni de tiempo. Sentirnos invitados a «volar al País de las Maravillas de Tutankamon, recorrer el Orinoco de Humboldt, volver sobre el opresivo 1984 de Orwell» –citó Ana, entre otros ejemplos. Disfrutar con la agudeza y el sentido del humor de nuestros autores preferidos o recuperar a los clásicos en un estudio comparado que nos conecta con el pasado, como en el libro El universo en un junco (una escritora, Irene Vallejo, la recomendación de un librero –en este caso, Paz Gil). La emoción anticipada por descubrir el espacio interior del libro. Todo queda conectado cuando te reconoces en esa íntima promiscuidad del libro elegido. Es una felicidad a nuestro alcance o «la razón de vivir» como dice Joan Margarit en su poema «Libertad» –añadió.

A lo largo de su relato, volvió varias veces sobre el poema de Margarit para hablar también de la rebeldía como un antídoto del miedo: «las prohibiciones infunden valor a las conciencias, un efecto contrario a lo que pretendían. Un triunfo en toda regla».

Ana María Negrete

¿Qué hace que unos libros destaquen sobre otros? Compartimos un canon que va creciendo a nuestro entender y hay que leer para saberlo –añadió. Hay que estar atentos porque el fin último del arte es contravenir el orden.

La lectura nos enfrenta a veces con nuestros  propios miedos: miedo a la discapacidad propia o de los nuestros (Bienvenida la iniciativa de «Librería Solidaria»). Lean «Lectura fácil» de Cristina Morales, Premio nacional de narrativa –dijo.

¿Por qué un poema puede deleitarnos y a otros no? –se preguntó. Porque escuchar un poema –dijo– es una experiencia casi mística y esa felicidad íntima que se siente o ese espacio interno que se comparte es intransferible, es único y singular. ¡Busca a los poetas! Los jóvenes deben buscar a sus poetas. Mi primera certidumbre sobre esto ocurrió al escuchar la voz autora de Isaac Cuende, mi poeta preferido. Y en esta línea de experiencia comentó Ana: Mi primer taller de lectura fue en el colegio y en Sexto de Básica. Leíamos pasajes de la Biblia para deducir una oración del día (un comentario de texto: algo y alguien que anticipa una vocación temprana).

La oralidad –otra cuestión–, como método para trasladar el cuento a nuestros hijos pequeños o a nuestros ciegos o discapaces. También como recurso frente a la persecución o frente a la certidumbre de una falsedad. Citó Ana algunos ejemplos de la literatura rusa y del mundo árabe. Poetas magníficos tuvieron que aprender sus versos de memoria para luego transmitirlos. Las tradiciones populares nos han devuelto un patrimonio cultural de infinito valor.

¡Cuántos libros, cuánta pedagogía en la función creativa de la lectura en nuestra primera edad! En ella se descubre el apetito de literatura. Es la revelación de un conocimiento sin final –terminó diciendo.

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Este Encuentro está patrocinado por la Sociedad Regional de Educación, Cultura y Deporte (SRECD), a la que queremos expresar nuestro más sincero agradecimiento.

Así mismo agradecemos al Gobierno de Cantabria,  en la persona de la Directora General de Cultura, doña Evangelina Ranea, tanto su participación en el Acto como  el apoyo y representación institucional. Igualmente queremos agradecer a la Biblioteca Central y en especial a don Alberto de la Peña, su acogida y disposición técnica en la preparación de los detalles inmediatos al Encuentro y a lo largo de su desarrollo.