La Alcaldesa de Santander entregó el título de Socio de Honor a Isidro Rodríguez Castanedo
El presidente de la SCE, José Ramón Saiz, destacó del homenajeado su trabajo, constancia, honor y lealtad hacia la entidad.

Se celebró en el salón de actos del Centro Gallego de Santander la entrega del título de Socio de Honor a Isidro Rodríguez Castanedo, acontecimiento que fue presidido por la alcaldesa de Santander, Gema Igual –a la que acompañaba la concejal santanderina Lorena Gutiérrez Fernández- que pasó a la mesa presidencial flanqueada por José Ramón Saiz, Delia Laguillo y Amado Zabala, además del presentador y coordinador del acto, Fernando del Río y Ruiz de la Prada.

Un centenar de personas llenaron el salón de actos, con presencia de la familia del homenajeado y miembros destacados de la SCE como Covadonga Temiño,  Digna Mercedes Fernández, Tomás Castillo, Pedro Álvarez, Víctor Abascal, Antonio Esquivias, Ester Cabero, María Isabel Fernández Vallejo, Carlos Alutiz, Olav Mazarrasa y José María Abascal Bordas, además de los miembros de la junta directiva Carmen Cuevas, Rosa Diego, Javier Peña Ruiz-Capillas, Marisa Caballero, Aurori Miranda, Alfonso del Amo, Ángel Ocejo y María del Mar Gómez Guerra. También asistieron al acto, invitadas por la SCE, Pilar del Río, alcaldesa de Santa María de Cayón y Rosa Mier, presidenta de la Asociación Lebaniega de Santander.

La presencia de nuestro asociado Tomás Castillo y de la exdiputada regional Cristina Peredo, representó un respaldo al homenajeado por su importante labor como coordinador de la Librería Solidaria Amica en Torrelavega. También asistió la voluntaria de la librería solidaria Amica, Ramona Maza Piñera.

El acompañamiento musical estuvo a cargo de Estíbaliz Ponce Miñaur, del Conservatorio de Música Ataúlfo Argenta, que fue muy aplaudida en sus tres intervenciones para violonchelo con obras de J.S. Bach.

En el inicio del acto, el presentador y coordinador, miembro de la junta directiva, Fernando del Río Ruiz de la Prada, comunicó la forzada inasistencia de Marino Pérez Avellaneda –que tenía previsto intervenir- por encontrarse en Bilbao para someterse este mismo día a una operación quirúrgica, a quien deseó en nombre de todos una rápida recuperación.

De izquierda a derecha, Fernando del Río, Presidente, Alcaldesa, Delia Laguillo y Amado Zabala.
José Ramón Saiz en su intervención.

INTERVENCIÓN DEL PRESIDENTE

Tras el saludo protocolario a los asistentes, tomó la palabra el Presidente para pronunciar el siguiente discurso:

“Sra. Alcaldesa de Santander, compañeros de junta directiva, querido Isidro; Señoras y Señores:

Nos encontramos aquí reunidos –permanentemente agradecidos al Centro Gallego por su hospitalidad, que agradecemos a su Presidente, José Antonio Otero, aquí presente- para hacer entrega a nuestro cofundador, Isidro Rodríguez Castanedo, del título de Socio de Honor a propuesta de la junta directiva y la ratificación, como determinan nuestros Estatutos, de la Asamblea General Ordinaria que todos los años celebramos por mandato estatutario. Designado por unanimidad, en casi un cuarto de siglo de nuestra historia, Isidro es el décimo Socio de Honor que elegimos.

Se trata de una distinción relevante: Los presidentes de grato recuerdo, ya fallecidos, Carlos Bribián y Diego Alonso; el historiador Joaquín González-Echegaray; los académicos nacionales, Francisco González de Posada y Pedro Crespo de Lara; el profesor Francisco González Redondo o los expresidentes Luis de Escallada, Delia Laguillo y Marino Pérez de Avellaneda que tanto han aportado en relevancia y prestigio a nuestra Sociedad Cántabra de Escritores, han sido justos merecedores de esta alta distinción.

Conociendo y apreciando la figura de Isidro Rodríguez Castanedo y su entrega permanente a la Sociedad Cántabra de Escritores, he pensado que aunque el programa de este acto me asigna realizar la laudatio, -que según el diccionario de la Real Academia de la Lengua quiere decir alabanza, engrandecimiento o ensalzamiento- me inclino mejor por  trazar unas líneas sobre lo que de verdad, sin adulteraciones de ningún tipo, nos ha aportado Isidro con su ejemplo y trabajo, resultado de quehaceres y responsabilidad, que ha sido inmensa, como la llevada a cabo por cada una de las personas que hemos referenciado, tanto en favor de la Cultura y la Historia cántabras como de nuestra entidad. 

Por otra parte, he preferido escribir estas palabras y no improvisarlas con el deseo de que quede constancia de las mismas y expresar de esta manera el afecto común que todos los presentes tenemos hacia nuestro homenajeado.

Ingresa Isidro en este apartado de Honor con todo merecimiento. Presente en la hora fundacional en 2001 de esta Sociedad Cántabra de Escritores, ha sido durante más de  veinte años Tesorero de nuestra junta directiva y del rigor de su trabajo dan fe las actas de las Asambleas Generales que hemos celebrado, que recogen fielmente todas nuestras cuentas anuales que han sido aprobadas por unanimidad.

En aquella hora fundacional  en el Palacio de Benemejís, en Santillana del Mar, asistimos casi una veintena de escritores, entre los que destacaba una sola mujer, Pilar Sierra, a quien hace unos meses entregamos en su domicilio el título de Escritora Vitalicia. Aquí presentes de aquella hora fundacional se encuentran, además, Pedro Álvarez y Amado Zabala.

En todo este tiempo, hemos tenido una Presidenta, Delia Laguillo, que ha ostentado el más largo mandato y en la actual junta directiva 0cho son mujeres y siete hombres. Nos alegramos de  verdad que la mujer muestre su interés y éxito por este arte de escribir, organizar y comprometerse con los valores cívicos de nuestra entidad en la que tanto tiene que decidir y aportar.

Pero no quiero desviarme del significado de este acto en el que nos disponemos a homenajear a Isidro Rodríguez  Castanedo del que deseo destacar una serie de valores que tanto bien han hecho a la Sociedad Cántabra de Escritores: son los valores del trabajo, la constancia, el honor y la lealtad.

Trabajo, porque lo ha demostrado con todas las directivas. Su afán ha sido siempre el de trabajar por el buen nombre de la SCE, por encima de personalismos. Las personas pasamos; sin embargo, la obras bien hechas como la nuestra permanecen o deben permanecer. Esta ha sido su principal y meritoria divisa que reconocemos dando fe de su entrega permanente.

En cuanto a su constancia, este es otro patrimonio enriquecedor que siendo ejemplo nos demanda, como prueban las responsabilidades que ha desempeñado durante largo tiempo, que pocos o nadie quieren porque exige dedicación y rectitud. Como testigo de todo ese tiempo, Isidro nunca ha dado una respuesta negativa  a esta llamada al trabajo y a la constancia que exige pertenecer a la junta directiva y ejercer la carga que conlleva la responsabilidad  de Tesorero.

Y si estos valores ya son determinantes, no menos el honor y la lealtad con las que ha servido a todos nuestros asociados, siempre en favor de nuestro buen nombre. Esa vocación demostrada ha sido la de servir a la SCE que siempre está y debe estar, como ya he señalado, por encima de las personas.

De la amistad de todos con  Isidro dan fe estas palabras que siento profundamente y que se perfectamente que con ellas interpreto el sentimiento de mis compañeros de junta directiva y de todo el grupo humano de la Sociedad Cántabra de Escritores. Delia y Amado, con seguridad, nos van a definir mejor la figura de Isidro, superando las insuficiencias de mi intervención.

Quiero terminar afirmando que la obra bien hecha con generosidad y rigor debe siempre ser reconocida. Nosotros lo hacemos en este acto al otorgarle el título de Socio de Honor que desde hace tiempo bien merece, por cuanto entidades como la nuestra son únicamente posibles con aportaciones sinceras y generosas, nunca desde egoísmos particulares.

La Sociedad Cántabra de Escritores con su sola existencia desde hace casi un cuarto de siglo, rinde tributo a las letras y a la afición casi romántica por escribir. No tenemos entre nuestros ciento treinta asociados nombres de relumbrón o de millonarios derechos de autor, pero sí contamos con la calidad y honradez de personas como Isidro que sienten las Letras y la cultura creadora y que trabajan  de manera ejemplar y desprendida en su fomento, como también prueban y avalan sus novelas que tanto enriquecen la historiografía de Cantabria.

Conscientemente, hago breve mi intervención ya que tenemos que aprovechar la presencia de la Señora Alcaldesa de Santander para que entregue nuestro título a Isidro y pueda igualmente estar presente en otras ocupaciones del mandato ciudadano. Nos complace, Sra. Alcaldesa, que presida nuestros actos ya que su presencia nos distingue. Puede sentirse como en su casa, porque en nuestros actos ahora y siempre será bien recibida.

Dicho esto, proseguimos con el acto. Muchas gracias”.

Gilda Ruiloba Gutiérrez, secretaria de la SCE.
La Alcaldesa definiendo la figura de Isidro Rodríguez Castanedo.

ENTREGA POR LA ALCALDESA DEL TÍTULO

Por parte de la Secretaria, Gilda Ruiloba Gutiérrez, se dio lectura al acuerdo de concesión del título de Socio de Honor aprobado por unanimidad en  la Asamblea General Ordinaria del 16 de abril de 2023, con un fiel relato de sus méritos en la entidad.

Acto seguido, la alcaldesa de Santander hizo entrega a Isidro Rodríguez Castanedo del título de Socio de Honor, entre los numerosos aplausos de los asistentes. La Alcaldesa, Gema Igual, realizó en una intervención improvisada una pormenorizada relación de los méritos de Isidro, destacando su ciudadanía de Santander y su dedicación y entrega en todos sus cometidos profesionales y, en concreto, en la Sociedad Cántabra de Escritores desde su fundación en 2001. Destacó la regidora el excelente trabajo que viene realizando en pro de la cultura, las letras y la historia, la Sociedad Cántabra de Escritores, animando a sus componentes a continuar en esa línea de trabajo.

Tras presidir la mitad del acto, Gema Igual debió ausentarse para asistir a otro acto al que había sido invitada, ocupando la presidencia la concejal del Consistorio santanderino, Lorena Gutiérrez Fernández, que acompañó a la alcaldesa al acto.

El cuadro-retrato obra del artista Eduardo Pascual le fue entregado por Marisa Caballero y Rosa Diego, mientras que el anagrama de la SCE le recibió de manos de Amado Zabala y María del Mar Gómez Guerra, miembros todos de la junta directiva.

Marisa Caballero y Rosa Diego entregando el retrato, obra de Eduardo Pascual.
Isidro recibiendo el anagrama de la SCE de manos de Amado Zabala y María del Mar Gómez Guerra.
El acompañamiento musical estuvo a cargo de Estíbaliz Ponce Miñaur.
Delia de los Ángeles Laguillo, vicepresidenta de la SCE.

INTERVENCIÓN DE DELIA LAGUILLO

Delia Laguillo, vicepresidenta de la SCE, además de expresidenta y Socio de Honor, valoró en su intervención las virtudes humanas y profesionales de Isidro Rodríguez Castanedo, destacando sus innumerables aportaciones de trabajo y constancia en las juntas directivas a lo largo de los últimos veinte años “de lo que puedo dar fe por haber trabajado codo con codo con Isidro en ese tiempo”.

Dijo también que aunque su cargo oficial era el de tesorero, “sus trabajos no tenían límite por cuanto siempre se ofrecía como voluntario para realizar todo tipo de tareas, ejemplo que ha venido demostrando su plena identidad con la Sociedad Cántabra de Escritores”.  Ha sido, por tanto –añadió- “un ejemplo de eficacia desinteresada al servicio de todos nuestros asociados y esto honra a la persona plenamente merecedora de esta distinción”.

Delia Laguillo apoyó todas sus manifestaciones en la fructífera colaboración de Isidro en sus colaboraciones en el libro colectivo de la SCE, procediendo a dar lectura de algunas de sus confesiones personales que ha dejado escritas en sus relatos.

Terminó afirmando que en estos veintitantos años de vida de la Sociedad Cántabra de Escritores, Isidro ha dado pruebas fehacientes de plena identidad y colaboración, labor a la que debemos estar inmensamente agradecidos ya que todo su saber y experiencias “las ha volcado a favor de todos, comenzando por la entidad y sus asociados”.

Amado Zabala, tesorero de la SCE.

PALABRAS DE AMADO ZABALA

El actual tesorero, Amado Zabala intervino a continuación, afirmando entre otras cosas, lo siguiente: “Destacado servidor de la SCE a lo largo de más de veinte años, no sólo en cuanto a tu eficaz e intachable manera de llevar la tesorería de la Sociedad que, desde tu contrastada experiencia al servicio de Caja Cantabria durante toda tu vida laboral pudiste llevar perfectamente a cabo; en la que, por otra parte, has desempeñado cargos de alta responsabilidad, entre otros, director de dos importantes oficinas en la ciudad de Santander, concretamente las ubicadas al centro del Paseo de General Dávila, muy cerca del Colegio de los Salesianos y en la céntrica Plaza de Numancia”.

Amado Zabala, también dijo lo siguiente: “El sombrero nos quitamos ante tu modo de llevar la tesorería. Más no es sólo el desempeño de la tesorería, lo que destaca de tu ejemplar y desinteresado servicio a la Sociedad Cántabra de Escritores. Necesario es decir que incontables son los desvelos, atenciones y servicios que a ella le has prestado, con la mayor lealtad, incluso hasta con disgustos, a los que también supiste hacer frente y superar. Aparte están los méritos literarios de tus novelas que ponen en valor a la inmortal Cantabria y asimismo honran a esta Sociedad, de la que tú también eres socio fundador, una de cuyas novelas tuyas fue en su día el regalo que la SCE otorgó a los reyes de España, Felipe VI y doña Leticia, como regalo de su boda”.

Afirmó más adelante sobre la ejecutoria de Isidro Rodríguez Castanedo: “Prácticamente presente en todos y cada uno de los actos llevados a cabo por la SCE a lo largo de su existencia, incluidas las múltiples reuniones de la Junta Directiva. Incluso, hasta presentador oficial de memorables actos llevados a cabo por la S C E. ¡Cuántas horas y horas dedicadas a la S C E! No sólo a ti, sino también a Mary Fé, tu esposa, os lo agradecemos de todo corazón. Quiero recordar que únicamente te tomaste un suspiro de descanso al momento en que alcanzaste la jubilación y, junto con Mary Fé, optasteis por disfrutar de merecidos y meritorios viajes por el extranjero, entre otros, por los países nórdicos, sin olvidar el resto de Europa”, terminando su intervención reiterando “su impecable, desinteresada, constante y leal trayectoria, cuya senda deseamos y esperamos sea continuada por nuevas generaciones”.

A continuación, la secretaria Gilda Ruiloba dio lectura a una de las colaboraciones de Isidro en el libro colectivo, en el que rinde sentido homenaje a sus antepasados.

CIERRE DEL ACTO POR ISIDRO RODRÍGUEZ CASTANEDO

Finalmente tomó la palabra el homenajeado, quien afirmó lo siguiente:

Mi aportación ha sido con aquello que más conocía, como es la gestión de la tesorería. Pero también me ha tocado participar y colaborar en otras muchas gestiones y actividades que, sin duda, me han servido para aprender y formarme en este mundo de la cultura tan necesario en nuestras vidas y más en estos tiempos tan faltos de respeto y esfuerzo.

Pero, sin duda la mayor aportación, el mejor tesoro que me ha dado la SCE, habéis sido vosotros. Los compañeros y compañeras que desde el principio me habéis dado vuestro cariño y reconocimiento a todo lo que he hecho en esta maravillosa agrupación. Espero no haberos defraudado, primero como persona, y después como compañero en las tareas realizadas. Y si a alguien he molestado en alguna ocasión, o simplemente no se ha sentido escuchado o reconocido por mí, desde aquí le pido disculpas.

Para llegar hoy en día a que más de 130 socios participen de esta SCE, quiere decir que en el transcurso de estos 23 años, se han ido construyendo los cimientos fuertes y estables de la SCE. Hemos sabido y aprendido a sortear en ocasiones y a enfrentarnos en otras, a distintos intentos de romper y desestabilizar este trabajo que tanto nos ha costado y nos ha llevado a ser lo que somos hoy, pero también nos ha servido para hacernos mas fuertes y aprender de los errores, demostrando que con el trabajo bien hecho es difícil desestabilizar los cimientos de los que antes he hablado, y que trabajando con humildad y transparencia, nadie y nada nos puede turbar.

Que la junta directiva me haya propuesto para concederme este importante título, y que la asamblea general lo haya aprobado, me deja sin muchas mas palabras para daros mi agradecimiento de corazón.

Y es que para mí, que he vivido desde el principio la SCE desde dentro, sabiendo muy bien lo difícil del camino recorrido, y para todos nosotros que hemos trabajado tanto por esta SCE y así llevar la cultura por todo el territorio de Cantabria, tiene mucho más valor, y lo recibo con una emoción que intento disimular.

En este reconocimiento que hoy me estáis demostrando, estáis representados todos. Este grupo de personas con las que he trabajado. Cuántas reuniones, cuántas visitas, cuántos viajes de un lado para otro, por toda la provincia, cuánto, cuánto, cuánto…

Como pasan los años, y que estela más bonita hemos ido dejando, para que los que vayan llegando se encuentren una SCE saneada en lo económico y reconocida con el trabajo del día a día. Sin duda dispondrán de una tarjeta de visita reconocida por toda la sociedad de Cantabria.

Si, acepto con emoción este título, por todo lo que significa, pero tengo que deciros que mi deseo es compartirlo con todos los que me habéis acompañado año tras año en las numerosas gestiones y trámites que hemos realizado para engrandecer aún más la cultura y llevarla a todos los rincones de Cantabria.

Puedo decir sin equivocarme que en la cultura de Cantabria ha habido un antes y un después con la llegada de la SCE.

Pronto hará 25 años desde su nacimiento, y si echamos la vista hacia atrás, veremos, plasmadas en el tiempo, cantidad de buenas e importantes acciones, no sin esfuerzo, pero con la gran satisfacción de lo bien hecho.

Ahora toca seguir avanzando y poder celebrar los 25 años con orgullo y la cabeza bien alta por todo lo que significa ya la SCE en nuestra comunidad. Y que las nuevas generaciones, que  lleguen, se impregnen de este espíritu de esfuerzo y trabajo para seguir avanzando y aportando cultura con mayúsculas a nuestra sociedad. A esta querida y santa Cantabria, de la que tanto podemos presumir por su belleza y por su historia. Una historia ocultada en algunos casos por intereses partidistas, pero que en nosotros está darla el valor que se merece y recuperar del olvido muchos de los momentos y de los logros que consiguieron nuestros ascendientes y en algunos casos nuestros antiquísimos antepasados.

Los que me conocéis sabéis mi interés por recuperar esa historia. Después de mi primer libro, que antes he comentado, han seguido cuatro más. Todos ellos en el modelo de novela histórica, con historias ambientadas en distintas épocas, tratando de recordar y en algunos casos recuperando del olvido lugares y personas que se merecen esto y mucho más.

Y quién mejor que un narrador, un novelista, poeta o investigador, para cumplir este trabajo tan necesario como ilusionante. Aquí en la SCE tenemos las personas apropiadas para llegar a este objetivo. No olvidemos que uno de los aspectos más importante por los que se creó esta SCE, es la de difundir las obras de nuestros autores que permitan ahondar en el conocimiento de la comunidad autónoma e impulsar el conocimiento e interés por personajes de la región, en toda su historia.

En la SCE llevamos muchos años recuperando esta historia a través de las celebraciones del DLC con biografías, con los concursos de relatos que llevan temas relacionados con nuestra cultura, historia y tradiciones, así como con la publicación del libro colectivo siempre ambientado en nuestra comunidad. Con estas actividades y otras muchas hemos trabajado, estamos trabajando y seguiremos trabajando para dar valor a nuestra historia y nuestras tradiciones.

Y termino, reiterando de nuevo mi agradecimiento de corazón, a todos con los que he compartido trabajo y tareas en estos 23 años. Y agradecido de que el destino os haya puesto en mi vida, pues sois muy grandes, y solo los mejores permanecen para siempre. Siempre estaréis conmigo”.

El acto  fue cerrado por la concejal del Consistorio santanderino, Lorena Gutiérrez Fernández. Posteriormente se celebró una cena en el Hotel Bahía, en la que intervino el guitarrista Manuel Iberia.

Lorena Gutiérrez Fernández, Concejala de Barrios, Participación Ciudadana y Servicios Generales.

Fotos: Carlos Gustavo Alútiz Ruisánchez.