
El presidente de la Sociedad Cántabra de Escritores (SCE) Isidro Cicero hizo pública hoy la concesión de la “Estela de Oro 2020” a la investigadora santanderina de 89 años, María Ealo de Sá. Este premio es el máximo galardón que otorga la Sociedad Cántabra de Escritores y supone el reconocimiento de “la larga dedicación de María Ealo a la investigación del Patrimonio Cultural de Cantabria con resultados tales como haber evidenciado el origen trasmerano de Juan de Castillo, único arquitecto que cuenta con cinco obras declaradas por la UNESCO patrimonio de Humanidad”, manifestó Cicero.
Uno de los principales objetivos de la SCE consiste en promover el reconocimiento a personalidades que, como María Ealo de Sá, se hayan distinguido por sus trabajos en la promoción de la cultura cántabra y mostrar el reconociendo que la ciudadanía de la Región debe a los méritos de estos investigadores. Ellos y ellas enriquecen con su esfuerzo el conocimiento del Patrimonio cultural de la región y su puesta en valor, según el presidente de la SCE.
“En la SCE hemos valorado de modo particular las aportaciones de Ealo al conocimiento de la figura del arquitecto del siglo XVI Juan de Castillo, considerado el equivalente portugués de Juan de Herrera, aunque fue cántabro, lo mismo que el autor de El Escorial”, explica Cicero: “María Ealo tiene el mérito de haberlo demostrado”.
Juan de Castillo, nacido en la localidad de Castillo del municipio de Arnuero, es considerado en Portugal el arquitecto representativo de la nación lusa donde es conocido con el nombre de Joao do Castilho. Vinculado a la creación del conocido como “estilo manuelino”, tiene obras tan emblemáticas como el Monasterio de los Jerónimos de Belém, su gran magna, el Convento do Cristo de Tomar y gran parte del Monasterio de Alcobaça. Fue maestro de obras del Monasterio de Batalha por designación real y, en el campo de la arquitectura militar, dirigió la edificación de las fortificaciones de Mazagão en Marruecos, por entonces territorio portugués. Estas son las cinco obras del arquitecto trasmerano reconocidas “patrimonio de la humanidad” por la UNESCO.
Como consecuencia de la concesión de su Estela de Oro a la investigadora de Juan de Castillo, la Sociedad Cántabra de Escritores tiene el propósito de colaborar en los programas de proyección cultural del arquitecto que está elaborando el Ayuntamiento de Arnuero.
Otra de las personalidades singulares de la historia del patrimonio de Cantabria puesta en valor por Ealo a través de sus investigaciones es la del ingeniero Pedro de Maeda, también trasmerano y nacido en el barrio del que sin duda derivó su apellido, situado en la localidad de San Mamés de Meruelo. Como Juan de Castillo, Maeda realizó una novedosa aportación a la ingeniería militar del Atlántico portugués, como revela el Forte San Bráz, construido por él en la mayor de las nueve islas de la Azores.
El sentido que la SCE quiere darle en esta edición a la Estela de Oro es resaltar los valores del patrimonio cántabro a través de algunas de sus personalidades más descollantes, aquellas que han proyectado su creatividad a un nivel universal y que en su tierra originaria no han recibido el reconocimiento debido. Asimismo, se persigue también premiar a personas que, como María Ealo de Sá, han dedicado una vida de trabajo a esta tarea.
La ciudadanía de Santander también tiene una deuda con María Ealo de Sá, ya que, gracias a su tesón y valor, consiguió paralizar en 1978 la demolición del Palacio de Riva Herrera en Pronillo, salvando el edificio de las excavadoras que ya estaban dentro del recinto con el fin de derribarlo para construir viviendas en el solar. Ealo emprendió los trámites legales para la declaración del edificio en ruinas como bien de interés cultural. Este edificio fue restaurado en 2012 y actualmente es la sede de la Fundación Santander Creativa. En el acto de inauguración de la Fundación, el entonces alcalde de Santander Íñigo de la Serna tuvo palabras de gratitud y respeto hacia María Ealo de Sá a quien reconoció su meritoria actuación en 1978.
María Ealo de Sá es doctora en Filosofía y Letras y autora de publicaciones tales como “Diferencias filológicas del español, gallego y portugués”; “Adéus”, un libro bilingüe de poemas, en castellano y portugués; “Historia da Arte Ibérica”, o los documentos inéditos de su tesis doctoral que defendió en la Universidad de Navarra. Investigó también en Santa Cruz de Bezana los antecedentes genealógicos de Manuel Samaniego del Castillo, militar que luchó contra los insurgentes en la batalla de Querétaro en 1810. El Románico en Cantabria, con especial dedicación a las Colegiatas, así como diversas monografías sobre los pintores José de Madrazo, Gerardo de Alvear y Merino de Nero han sido también objeto de sus investigaciones.
Ha publicado innumerables artículos en la prensa de España y Brasil y ha dictado conferencias también en Brasil, Portugal, Alemania y España sobre asuntos relacionados con la arquitectura histórica, el urbanismo, el patrimonio y el arte en general. Es Miembro de Cultura Viva de Cantabria, del Centro de Estudios Montañeses, de la Asociación Colegial de Escritores de España y de la Agrupación de Graduados de la Universidad de Navarra y lo ha sido de la Sociedad Cántabra de Escritores. Al haber transcurrido una parte importante de su vida docente e investigadora en Portugal y Brasil, se le ha reconocido nombrándola cónsul honorario de Brasil para Cantabria y Asturias, cargo que ha desempeñado desde 1998 hasta el 2010.