Presentado el primer tomo de las memorias de Zacarías Puente, “Un Cántabro-Americano nacido en Aguriezo (1935-1963)”

Más de doscientas personas asistieron el pasado 21 de septiembre a la presentación del primer tomo de las memorias de Zacarías Puente, Escritor Vitalicio de la Sociedad Cántabra de Escritores, acto que se celebró en el Ateneo de Santander con la presencia del autor y las intervenciones del catedrático de Literatura, Fernando Bringas de la Peña y el ex-alcalde de Sevilla, originario de Liendo por vía materna, Alejandro Rojas-Marcos de la Viesca. Moderó y coordinó el acto Marino Pérez Avellaneda, socio de honor y ex-presidente de la Sociedad Cántabra de Escritores, actuando con canciones cántabras y La Marinera, como cierre del acto, el cantautor Chema Puente.

La obra presentada lleva por título «Memorias de un Cántabro – Americano nacido en Aguriezo (1935 – 1963)«.

Previamente a la intervención de Fernando Bringas, tomaron la palabra de introducción y saluda José Ramón Saiz, actual presidente de la SCE y la concejal de Turismo, Miriam Díaz.

En el acto se resaltó que el pasado 15 de junio recibió el título de Escritor Vitalicio de la Sociedad Cántabra de Escritores. Zacarías Puente tiene 87 años y el pasado año superó el covid, después de permanecer hospitalizado en Valdecilla durante diez días.

José Ramón Saiz, presidente de la Sociedad Cántabra de Escritores.
Miriam Díaz Herrera, concejal de Turismo de Santander.

INTERVENCIÓN DE FERNANDO BRINGAS DE LA PEÑA

Bringas de la Peña realizó una intervención con un análisis de la obra y del autor, del que recordó sus manifestaciones polifacéticas tanto profesionales como personales. Este fue el contenido íntegro de su intervención:

 

Cuándo y cómo conocía a Zacarías

Buenas tardes, muchas gracias por asistir a este acto en el que presentamos las memorias de nuestro querido amigo Zacarías, aunque no todas porque en esta publicación solo llega hasta 1963.

Conocí a Zacarías hace muchos años, éramos más jóvenes pero no niños. Yo era director del IES Juan Antonio Zunzunegui de Portugalete cuando me enteré de la organización de la Feria del Queso en el hotel Risco de Laredo. Se lo comenté a varios profesores y decidimos asistir a una propuesta tan apetitosa. En una docena de coches particulares unos veinte profesores acudimos a la feria y nos gustó y disfrutamos tanto que volvimos varios años más; luego yo repetí también varios fines de semana con otros amigos. En la Feria conocí a Zacarías, lo recuerdo perfectamente, un amable anfitrión, atento a las demandas de los asistentes, que fueron muchos, y dispuesto a explicarnos las cualidades de la gran variedad de quesos que se degustaban. Tengo que reconocer que aprendí mucho, hasta ese momento solo conocía el queso de Las Garmillas y el manchego. Desde ese momento mi afición e interés por el queso fue creciendo, conocí y probé quesos de toda España hasta convertirme en un apasionado sin límites de la enorme cantidad de quesos de nuestra región y de España. Durante esos años también asistí a varias bodas en el Risco y comí y cené con amigos bastantes veces, espléndidamente, siempre Zacarías al pie del cañón, exhibiendo su profesionalidad, simpatía y amabilidad.

Características del libro

Tengo que agradecerle que me haya elegido para presentarlas, lo hago con mucho gusto y con especial interés. Las he leído y me han servido para conocerlo mucho más. He comprobado que no se trata de una novela, es una historia real contada por el propio protagonista, una autobiografía, pero con mayúsculas AUTOBIOGRAFÍA.

Son 260 páginas ilustradas en ocasiones con fotos de diferentes momentos de su vida, con sus familiares, con amigos en los más variados lugares y obras en las que trabajó. Las memorias, los episodios de su vida se leen con deleite, no encontramos enigmas que resolver ni crímenes que descubrir, aunque sí algunas sorpresas fascinantes; es sencillamente la vida de una persona extraordinaria, un ser humano con los pies en la tierra en un contexto histórico real, no exento de dificultades. Lógicamente yo no se lo voy a contar, les animo a que lo lean y saquen conclusiones, y, sobre todo, muchos ‘avisos para la vida’ recordando al Lazarillo de Tormes, aunque debo advertir que no hay picaresca, sí es fácil apreciar una sana ironía que brota constante y espontáneamente. Es un vasto e intenso recorrido por algo menos de la mitad de la vida de Zacarías que se extiende por una enorme cantidad de vivencias, experiencias a través de una vasta geografía que lo definen como un trotamundos, un ‘peregrino del mundo’ como lo han calificado con mucho cariño. Termina con la construcción del Risco de Laredo, una operación atrevida, decidida y quizás arriesgada pero con una gran visión de futuro, y con la vuelta a Perú en el año 1963, esperamos con interés la continuación.

 

Enseñanzas del libro: culturas, gastronomía, sociedad, economía, lugares…

Una de las cualidades que más he apreciado de las memorias, aunque no la principal, ha sido conocer tantas culturas diferentes con las que ha convivido Zacarías, ahora que se habla tanto de interculturalidad él es un ejemplo para imitar: demuestra ser un entusiasta admirador y defensor de las culturas cántabra, vasca, gallega, castellana, varias americanas, italiana, francesa y otras  siempre sin ningún prejuicio y mostrando un enorme respeto y afecto envidiables por todas. Y tratándose de cultura, la gastronomía, porque es cultura, ocupa un lugar privilegiado en toda su vida, ya desde los primeros años en su casa familiar de Guriezo disfrutaba probando y comiendo platos muy diferentes hasta llegar a comer insectos en sus periplos americanos, y así transmitir un amor sincero por la diversidad de las excelentes cocinas de todos los lugares que visitó. No quiero despertar el apetito de los presentes pero no me resigno a no citar dos ejemplos: la tortilla de patatas de Betanzos ya famosa en el año 1959  (p. 135), y el menú del Sarabia de Ampuero, un restaurante mítico que conocí y frecuenté, en frente de mi casa (p. 191). Por todo ello he comprendido que se convirtiera en un prestigioso chef, no solo por su conocimiento y dedicación al queso, sino por demostrar ser un experto en la elaboración de platos tradicionales y modernos durante años en sus establecimientos hoteleros y como demuestran además sus publicaciones gastronómicas a las que me referí anteriormente.

Otro valor importante reside en que muestra cómo era la sociedad de entonces en diferentes ámbitos, en la relaciones familiares, la economía (representa la España de los 50 y 60 como se observa en el paso de la bicicleta a la Vespa y luego al 600, empezaba el progreso en nuestro país); en las costumbres sociales, en los festejos, en las relaciones laborales; además de narrar la historia de Guriezo con sus gentes y costumbres como la construcción del puente del Pontarrón (p.38); y a nivel nacional, catástrofes como las inundaciones de Valencia en 1957, que conoció in situ porque participó en la reconstrucción cuando estaba en el servicio militar.

Además nos enseña topografía, clases de tierras, construcción de presas, túneles…, porque su afición y pasión, como afirma varias veces, era la hidráulica más que las minas, como demuestra en la construcción de presas en España y en países americanos como Colombia El Salvador y Perú (publica una lista de las presas en la p. 207). Trabajó para la empresa italiana La Rodo y fue muy apreciado por su enorme capacidad de gestión, su entrega y su innata facultad para solucionar problemas técnicos, a veces irresolubles o muy peligrosos; todo ello le granjeó una muy estimable admiración y reconocimientos humano y profesional por sus superiores que poseían una formación técnica más cualificada.

Fue un viajero incondicional, sin olvidarse nunca de su tierra, narra con enorme entusiasmo sus viajes que transmite con encanto y pasión; describe ciudades, monumentos, naturalezas diversas, personas de diferentes entornos, ambientes urbanos y rurales con detalle y admiración, y también nos revela amoríos que fue cosechando por donde pasaba, casi una amor en cada puerto, pero amores o enamoramientos sinceros y leales hasta donde se lo permitía el tipo de vida que llevaba.

Hay más circunstancias, hechos y aspectos del contexto social y económico que aparecen reflejados en el libro, por ejemplo cómo se viajaba a América en esos tiempos, o por España, cómo se desarrollaban las comunicaciones personales por teléfono o por carta; también fue testigo de un grave acontecimiento mundial: la revolución cubana que conoció en su paso por La Habana en 1959 cuando volvía a España; y otro muy especial: el boom turístico de Laredo, la llegada del turismo francés a Laredo, que lo transformó física y socialmente. Por todo ello estas memorias se pueden considerar un testimonio real de la situación española en las décadas de los 50 y 60.

 

Características del protagonista

Pero lo más importante del libro para mí ha sido conocer a la persona en su mundo y durante su vida, la enorme cantidad de valores que se desprenden de su comportamiento y actividades. Muestra sin condiciones amor a la familia, a sus padres, abuelos sobre todo, hermanos, tíos, y por supuesto a una enorme cantidad de amigos, Zacarías no tiene conocidos, solo tiene amigos, por donde pasa deja una huella indeleble. Además apreciamos en su actividad profesional y en sus relaciones sociales en múltiples circunstancias valores muy estimables como la generosidad, la solidaridad, la profesionalidad, la humildad, el respeto.., aunque a veces un poco osado porque llegó a poner en peligro su vida implicándose personalmente en una acción que lo ha convertido en un auténtico héroe, un héroe de carne y hueso, como fue en la hazaña de la que fue protagonista en Barrios de Luna (León) en 1955 cuando recorrió 20 km por la nieve para comprar la medicina que necesitaba una niña al borde de la muerte; arriesgó su vida por salvarla y gracias a su valor y solidaridad la niña se salvó porque consiguió la medicina.

Me ha gustado mucho, me ha hecho reflexionar y he admirado su actitud ante la vida, derrocha optimismo, compromiso, pasión, emoción, esfuerzo y también humildad por mejorar por saber más aún estando en condiciones muy desfavorables, sigue estudiando siempre, manifiesta unas enormes ansias de superarse, y eso le hace ser una persona emprendedora, decidida, a veces arriesgada, pero siempre muy observadora y reflexiva. Todo ello le lleva a apostar por una vocación arraigada ya en su juventud, aprendida en su entorno familiar, pero también con aptitudes para otras actividades en las que habría triunfado sin duda: ciclista, músico, cantante, poeta-trobador (romero de Las Nieves) excelente narrador…y en algo que me ha sorprendido extraordinariamente: su disposición y voluntad para convertirse en políglota, habla euskera, asturiano, gallego, italiano, francés, inglés, aprendidos de forma natural con quienes convivía porque en aquella época no había escuelas de idiomas, y porque además nunca se arredraba ante lenguajes desconocidos. En fin, una persona con mucha pasión por la vida, por quienes le rodean, por eso se hizo y sigue haciéndose querer.

Los abuelos, o güelos, Nel y Satur el carranzano fueron sus verdaderos maestros, aunque no los únicos, no solo por enseñarle la profesión sino por cómo desenvolverse en la vida, confiesa: «yo he tenido dos grandes abuelos maestros, uno de minas y obras y otro de forjas y ferrerías y los dos me enseñaron que lo más importante era Pensar, Pensar, Pensar, en este trabajo hay que Pensar lo primero en la Seguridad de las personas, una persona vale más que todas las obras, después realizar el trabajo bien y con ello que la Empresa gane» (p. 198); pero también le enseñaron cómo ser feliz, como relata en Puentedeume: «Con aquel [el tío Satur] aprendí en que la vida hay que disfrutarla sin hacer daño a nadie, y ser feliz; el placer es necesario para que el mundo funcione mejor y que la condición humana se ve en La Mesa, sobre todo cuando estamos a gusto y que si el estómago está contento las manifestaciones de amor se elevan e invitan a dar gracias al Señor» (p. 138). La gastronomía aporta muchos enteros a la felicidad, lo sabía y lo ha venido demostrando.

En fin, una sabiduría aprendida de la experiencia de la vida, un hombre hecho a sí mismo, desde niño queriendo saber y aprender, con una prodigiosa inteligencia, mostrando su gratitud a quienes le enseñaron, y con un enorme interés por conocer otras tierras y lugares o de ciudades cercanas o lejanas, pero sin olvidar nunca su tierruca.

 

Características del estilo

Cuenta su vida con un estilo muy natural, alternan la descripción y la narración con abundantes diálogos que aportan una gran dosis de realismo y que transmite con franqueza y espontaneidad. Es minucioso, detallista en las descripciones, muy sensible, se expresa con un vocabulario rico, ofrece muchos términos de otras culturas, principalmente del ámbito gastronómico. Por otro lado, abundan las frases cortas sin apenas nexos que aportan mucha viveza a la acción. El ritmo es rápido, me recuerda el libro de Baroja Memorias de un hombre de acción, nos sentimos transportados por él continua pero plácidamente. Por otro lado, la estructura del libro impecable, año por año sin saltos en el tiempo siempre conforme al desarrollo natural de cómo se desarrolló su vida, así muestra una memoria prodigiosa.

 

Conclusiones

Por todo es un ejemplo de vida, admirable, a través de la lectura de tus memorias, que he realizado con mucho interés y una gran respeto porque no solo ha sido una lectura literaria, he reconocido a una persona con una relación coherente y equilibrada entre la cabeza y el corazón, como reflejo de una mente privilegiada, derrochando amor y generosidad sin límites, y con una extraordinaria humildad para aprender y escuchar siempre. Y el reconocimiento más honesto y plausible se comprueba en la concesión de tantos premios, medallas, títulos honoríficos que has recibido, que no hacen más que ratificar el mérito de tu persona. Por todo ello te manifiesto mi más cordial y sincera enhorabuena, Zacarías, y muchísimas gracias por todo lo que me has enseñado, ahora espero y deseo con interés leer la continuación de este trayecto de tu vida tan extraordinaria. 

ENCENDIDA REFLEXIÓN DE ROJAS-MARCOS Y CIERRE POR ZACARÍAS

Igualmente, Alejandro Rojas-Marcos intervino con una encendida reflexión sobre la vida tan activa y positiva en todos los órdenes de Zacarías Puente, destacando el amor que había puesto en todas sus actividades.

Tanto Bringas de la Peña como Rojas-Marcos fueron muy aplaudidos, aplausos que también se ganó Chema Puente con sus canciones, una de ellas referida a la participación cántabra en la historia de Sevilla.

Finalmente, cerró el acto el autor, Zacarías Puente, quien confesó sentirse muy emocionado al estar arropado por personas que le han acompañado en su andadura vital, indicando que el término Aguriezo que aparece en portada es el que, históricamente, corresponde al Ayuntamiento de Guriezo por la trascendencia que en todo su pasado ha tenido el río Agüera.

Zacarías fue muy aplaudido y felicitado por todos los asistentes que disfrutaron de su intervención, como siempre muy ingeniosa.

El acto finalizó tres minutos antes de las nueve de la noche.

Alejandro Rojas-Marcos.
Con “Santander, la marinera” cerraron el acto Chema Puente y Luis Mari Sánchez.